Bienvenido/a

Estoy especializada en la Terapia de Pareja, en Psicología Laboral y actualmente me estoy formando como Psicóloga Clínica de Adultos.

(Colegio Oficial de Psicólogos de Las Palmas P-1437)

.

viernes, 28 de octubre de 2011

La Activación Conductual: un Modo Diferente para Tratar la Depresión





La Activación Conductual (AC) emerge como una terapia alternativa para tratar la depresión. Esta ha demostrado ser más eficaz y eficiente frente aquellos tratamientos en los cuales las personas están sujetas a tratamiento farmacológico. La (AC) entiende la depresión en términos contextuales y trata de ayudar a las personas deprimidas a reconectarse con sus vidas.
Por su parte la (AC) representa una alternativa ante aquellos modelos que dominan el ambiente académico y práctica profesional. Esta pone en entredicho las prácticas clínicas al uso y lleva incluso a proponer la desmedicalización de la depresión. 
Las prácticas clínicas en entredicho se refieren tanto a la medicación como a la terapia cognitiva. La medicación es sin duda el tratamiento más utilizado hoy día para la depresión. Pues bien, la (AC) ha mostrado ser tan eficaz como la medicación en la depresión mayor. En cuanto la Terapia Cognitivo Conductual esta más bien incluye técnicas dirigidas a la activación de conductas, a las distorsiones o pensamientos automáticos y a los esquemas o creencias subyacentes. Por el contrario la (AC) propone la realización de actividades a pesar del estado de humor y pensamiento negativo que se pueda tener. En todo caso, la aceptación de la AC está más orientada al cambio que propiamente a la aceptación, ya que trata más de modificar las condiciones de las que depende la ‘experiencia depresiva’ que de aceptar tal experiencia como ‘filosofía de vida’. Por consiguiente los fundamentos sobre la (AC) a nivel terapéutico son:
a) La terapia tiene como foco central las conductas del cliente y el contexto en el que éstas ocurren. La cuestión primordial para el terapeuta es ‘qué circunstancias están implicadas en cómo el cliente se siente y responde a ellas de manera que mantienen tal sentimiento’, de tristeza, desánimo o lo que sea que experimente.
b) La terapia trata de enseñar al cliente a ser activo, a pesar de sus estados emocionales. La cuestión es que el cliente actúe de acuerdo a objetivos de su interés en vez de acuerdo a cómo se siente.
c) La terapia necesita identificar los patrones de respuesta que puedan estar manteniendo la depresión. Esto supone analizar sobre registros diarios u otros datos las pautas características del cliente en la vida cotidiana.
d) La terapia enseña al cliente a hacer análisis funcionales de sus propias conductas, identificando sus antecedentes y consecuentes. Supone por lo general una nueva perspectiva acerca de sí mismo, consistente en entender el propio comportamiento en relación con el contexto, en vez de conformarse con explicaciones internas que apelan a sentimientos o pensamientos. No se trata de invalidar ni de disputar las explicaciones que dan los clientes en términos de causas internas como, por ejemplo, cuando atribuyen su comportamiento a la ‘baja autoestima’, sino de relacionar tales ‘causas’ con condiciones del contexto manejables. Así, respecto de la señalada ‘baja autoestima’, el terapeuta no discutiría este concepto sino que diría algo como, ‘Bien, la gente entiende diferentes cosas por este término, me gustaría saber qué significa para ti. ¿Podrías decirme qué cosas están ocurriendo cuando te sientes con baja autoestima? ¿Hay veces en las que tu autoestima es alta?’ Una vez que las explicaciones internas, que parecían autosuficientes, se relacionan con las condiciones de las que en realidad dependen, es posible ‘activar’ a la persona de una manera en la que puede ahora crear, cambiar y mejorar su situación, incluyendo la ‘autoestima’.
Referenncias:
Jacobson, N. S., & Dobson, K. S. (2000). A Component Analysis of Cognitive–Behavioral Treatment for Depression. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 64(2), 295-304.
Lejuez, C. W., Hopko, D. R., & Hopko , S. D. (2001). A Brief Behavioral Activation Treatment for Depression. Behavior Modiification, 25(2), 255-286.
Pérez , M. (2007). La Activación Conductual y la Desmedicalización. Papeles del Psicólogo, 28(2), 97-110
Fuente: http://www.psychoeduca.com

jueves, 12 de mayo de 2011

La depresión crónica no tratada puede provocar daños en el sistema inmune

Investigadores de la Universidad de California han encontrado que la depresión, cuando no es tratada y por tanto se hace crónica, puede conducir a un envejecimiento prematuro de las células del sistema inmunológico, en concreto acortando los telómeros, lo que a su vez provocaría que estas personas fueran más propensas a desarrollar problemas de diabetes, osteoporosis, accidentes cardiovasculares, demencia y otras enfermedades físicas.
El cromosoma y los telómerosLa longitud de los telómeros es un buen indicador de la edad de las células, por lo que su acortamiento propicia la aparición temprana de enfermedades relacionadas con la edad avanzada.
El tipo de dieta y realizar ejercicio físico fomentan que la longitud de los telómeros sea adecuada.
Estos resultados también ponen de manifiesto la importancia de una intervención temprana y efectiva de la depresión. Afortunadamente existen técnicas psicológicas, cognitivo-conductuales, que resultan eficaces para los problemas de depresión y que en Estados Unidos se utilizan como primera opción de tratamiento.
 En la medida en que el uso del tratamiento cognitivo-conductual se extienda, se reducirá la presencia de formas crónicas de la depresión, que como ya se sabía, tiene unos efectos muy graves sobre todos los ámbitos de la salud.

miércoles, 20 de abril de 2011

Enfermos por Facebook

Enfermos por Facebook pero no en sentido figurado sino real. Psicólogos estadounidenses introdujeron el término FAD (Facebook Addiction Disorder) para hacer referencia a la enfermedad que produce Facebook cuando pasa de herramienta de ocio a pura adicción. Algunos de los síntomas son la aparición de problemas afectivos y la interrupción de las relaciones interpersonales. Pero bueno, para aquellos que seáis más de Twitter, como es mi caso, que sepáis que también hay un desorden adictivo para Twitter (TAD).


Por si esto fuera poco, existe un grupo de Facebook hecho para aquellos que tengan problemas con esta adicción y ponen a la disposición del público un test llamado FAT que ayuda a diagnosticar si se está sufriendo esta enfermedad. ¿Quieres saber si tú también eres un adicto al Facebook? Haz el test y compruébalo (sigue el enlace y clica en ver mástal y como te muestro en la foto).


miércoles, 23 de febrero de 2011

EL SECRETO



El Secreto es una producción que revela El Gran Secreto del universo. Este ha pasado a lo largo de las eras, viajando a través de siglos… Éste es El Secreto de todo - el secreto para la alegría ilimitada, la salud, el dinero, las relaciones, el amor, la juventud,: todo lo que usted ha querido alguna vez. Todos los recursos que usted alguna vez necesitará para entender y vivir El Secreto. El mundo está llevando a científicos, autores, y filósofos a revelar El Secreto que absolutamente transformara las vidas de cada persona como la conocieron… Platón, Newton,Carnegie, Beethoven, Shakespeare, Einstein.






VIDEO



- DESCARGAR el archivo original : http://www.megaupload.com/?d=6G0VQYFJ

miércoles, 2 de febrero de 2011

El Mito de la Heterosexualidad desde una perspectiva queer



 

La heterosexualidad es una construcción social y cultural que se ha instalado en el imaginario colectivo como un fenómeno natural, como si la unión macho-hembra fuese una ley divina o una ley física o matemática. Tanto es así que a las niñas desde pequeñas se las pregunta si tienen novio y a los niños si tienen novia sin apenas darnos cuenta de que preguntando estamos afirmando. Y al afirmar, imponemos una idea sobre lo que es normal, es decir, que a los niños les gusten las niñas, y no los niños.
El concepto de normalidad varía de cultura en cultura, por épocas y zonas geográficas; además, todo lo biológico en nosotros es cultural y viceversa. Por ejemplo en la Antigüa Grecia la homosexualidad era normal, como eran normales las relaciones homoeróticas entre sabios y jóvenes discípulos. En cambio en nuestra cultura actual la pederastia es una desviación, una aberración, una anormalidad penada con años de cárcel.
Piensen de nuevo: ¿Tienes novio ya?. Una pregunta así, aunque parezca inocente, inevitablemente dirige el erotismo y los sentimientos de las personas hacia el sexo opuesto. Una pregunta de signo contrario abriría enormemente el abanico de posibilidades afectivas y sexuales de la niña o el niño, pero a la mayor parte de los adultos no se les ocurre porque en su conciencia la heterosexualidad es la norma, está invisibilizada como construcción, integrada en los supuestos de cómo es la vida (o más bien, cómo debería ser). Esos supuestos se aprecian claramente en todos los cuentos heterosexuales que nos han contado de pequeñas; en ellos todas las relaciones eróticas son hacia el sexo opuesto.

Mi posición en torno a la heterosexualidad y la homosexualidad coincide con la concepción de Oscar Guasch (2000) que las considera mitos, en el sentido de que son narraciones creadas artificialmente, y transmitidas mediante libros sagrados. Mitos que explican el mundo desde un punto de vista particular, desde una ideología que al imponerse se convierte en hegemónica, y que modela y construye nuestro deseo y afectos, a la vez que justifica el orden social establecido. En este sentido, la homosexualidad es un cuento dentro de otro cuento, “un mito que explica otro mito. La homosexualidad es un epifenómeno de la heterosexualidad; pero no es posible entender la una sin la otra” (Guasch, 2000).
También nos parece acertada la definición de la heterosexualidad según Elisabeth Badinter (1993), que la considera una institución política, económica, social y simbólica que se impuso como norma obligatoria a finales del siglo XIX: “Se acusa a los sexólogos de haber creado dicha institución, al haber inventado la palabra “heterosexualidad” como el contrapunto positivo de “homosexualidad” y haber impuesto aquella como la única sexualidad normal”.
Para Óscar Guasch (2000), la heterosexualidad, más que una forma de amar, es un estilo de vida que ha sido hegemónico en los últimos 150 años. La heterosexualidad nace asociada al trabajo asalariado y a la sociedad industrial: “Se trata de producir hijos que produzcan hijos. Para las fábricas, para el ejército, para las colonias durante más de un siglo, casarse y tener hijos, que a su vez se casen y los tengan, ha sido la opción considerada natural, normal y lógica”. 
Es entonces cuando la pareja estable y reproductora se elige en modelo social a seguir; “por eso a lo largo de la historia solteros y solteras han sido una especie de minusválidos sociales. En ellos se hacían visibles las carencias, los peores temores: vivían (y sobre todo morían) solos, sin hijos”.
Guasch define la heterosexualidad como sexista, misógina, homófoba y adultista. Para él posee cuatro características fundamentales:
•         Defiende el matrimonio o la pareja estable;
•         Es coitocéntricagenitalista y reproductora;
•         Interpreta la sexualidad femenina en perspectiva masculina y la hace subalterna,
•         Persigue, condena o ignora a quienes se desvían del camino heterosexual.











Los estudiosos que han analizado la homosexualidad desde un punto de vista transcultural constatan un determinado número de constantes. El sociólogo Frederick Whitam, tras haber trabajado durante varios años entre comunidades de países tan distintos como los Estados Unidos, Guatemala, Brasil y Filipinas, sugiere seis conclusiones:
•         Hay personas homosexuales en todas las sociedades.
•         El porcentaje de homosexuales parece ser el mismo en todas las sociedades y permanece estable con el paso del tiempo.
•         Las normas sociales no impiden ni facilitan la aparición de la orientación sexual.
•         En cualquier sociedad mínimamente numerosa aparecen subculturas homosexuales.
•         Los homosexuales de sociedades distintas tienden a parecerse en lo que respecta a su comportamiento y sus intereses.
•         Todas las sociedades producen un continuum similar entre homosexuales muy masculinos y homosexuales muy femeninos.

A partir de estos estudios, Badinter afirma que la homosexualidad es una forma fundamental de la sexualidad humana que se expresa en todas las culturas. La homosexualidad existe en otras especies animales (Foucault, 1976; Kirsch y Weinrich, 1991). Beach y Ford, (1951) constataron que, de hecho, se da en la mayoría de las especies de mamíferos y culturas humanas. Helen Fisher (1992) señala que la homosexualidad es aún mayor en otras especies; es decir, cabría aventurar que lo natural sería que las relaciones homosexuales entre los humanos fueran incluso más frecuentes de lo que son, pero en muchas culturas humanas está reprimido socialmente. La presión evolutiva, según Fisher, no sólo favorece las conductas reproductoras: la homosexualidad podría tener funciones adaptativas como la de estrechar los lazos de la comunidad y/o la de reducirla densidad demográfica en condiciones de hacinamiento.
 Tanto los hombres como las mujeres homosexuales, a lo largo de los siglos, han sidoexcluidos o marginados socialmente, insultados y humillados, perseguidos,encarcelados, torturados, quemados en la hoguera, apedreados hasta la muerte o recluidos en campos de concentración. La homosexualidad ha sido tratada como enfermedad, delito, pecado, vicio, aberración, patología, desviación, y ha sido, a menudo, asociada a la obscenidad, la perversidad y la promiscuidad. Los estereotipos y los modelos negativos han recaído en ellos con una extrema crudeza, y aún hoy en día se sigue condenando y ejecutando o lapidando a gays y lesbianas en multitud de países.
En 1910, Sigmund Freud elabora su teoría de la bisexualidad originaria, en la que afirma que todos los seres “pueden tomar como objeto sexual a personas del mismo sexo o a personas del otro sexo… Reparten su libido ya sea de manera manifiesta, ya sea de forma latente sobre objetos de ambos sexos”. A lo largo de su obra, Freud defiende el carácter natural y no patológico de la homosexualidaden contra de los sexólogos y sus propios colegas psicoanalistas, y afirma que la heterosexualidad es tan problemática como la homosexualidad. Además, según Freud, todos “en un momento dado la hemos practicado aunque después unos la hayan relegado al inconsciente y otros se defiendan manteniendo una enérgica actitud contraria a ella”).

 Tras la II Guerra Mundial el mito de la heterosexualidad empieza a ser cuestionado. Algunos estudios, entre ellos los estudios Comportamiento sexual del hombre (1948) yComportamiento sexual de la mujer (1953) de Alfred Kinsey, han mostrado que la mayor parte de la población parece ser al menos ligeramente bisexual. La mayoría tiene cierta atracción hacia ambos sexos, aunque se suele preferir uno de ellos. Según las encuestas de Kinsey, sólo el 5%-10% de la población puede ser considerada como exclusivamente heterosexual u homosexual, por lo que el resto (entre un 80% y un 90%) de los hombres y mujeres estudiados eran bisexuales. Sólo un 5% de éstos no tenían ninguna preferencia especial entre hombres y mujeres. 
Este informe expuso que existen tendencias homo y heterosexuales en la mayor parte de los seres humanos y que su proporción varía entre una heterosexualidad exclusiva y una homosexualidad exclusiva. El informe Kinsey demostró que si bien tan sólo un 4% de la población masculina era exclusivamente homosexual desde la pubertad, un 37% de hombres y un 19% de mujeres reconocía haber mantenido al menos una experiencia homosexual con orgasmo entre la pubertad y la edad adulta. Un 30% de la población censada había tenido una experiencia homosexual accidental entre los 16 y los 55 años. La encuesta realizada por Shere Hite años más tarde confirmó los trabajos anteriores.

A mediados del siglo XX entran en crisis los modelos clásicos para el control social de la sexualidad, y en los 60 comienza la llamada revolución sexual que quiere liberar al cuerpo de la noción de pecado, de las normas impuestas por el catolicismo y el puritanismo, de las prohibiciones, el sentimiento de culpabilidad, los prejuicios, y las restricciones de la sociedad  para disfrutar del placer.
Un grupo de estadounidenses homosexuales rompieron su silencio obligado “para acabar con una clandestinidad vivida dolorosamente como una patología” (Elisabeth Badinter, 1993). Sustituyeron el término “homosexual” por “gay”, palabra más neutra que designa una cultura especifica y positiva. El principal objetivo del Movimiento Gay fue y es demostrar que la heterosexualidad no es la única fórmula de una sexualidadnormalLas siglas internacionales de este movimiento fueron LGB (Lesbianas, Gays, Bisexuales), que con el tiempo ampliará su campo de acción incluyendo la T de Transexuales (LGBT) y hoy también la Q de Queer (LGBTQ).

 El australiano Denis Altman señala cómo en el transcurso de una década, entre 1970 y 1980, tanto en los Estados Unidos como en otros lugares del mundo se asiste a laaparición de una nueva minoría, dotada de cultura propia, de un estilo de vida específico, con su propia expresión política y sus reivindicaciones de legitimidad. La aparición de esta minoría gay ha constituido un considerable impacto en la sociedad global, principalmente porque ha alcanzado mayor grado de visibilidad y mucho poderío económico, y mediático, especialmente en ciudades como San Francisco o en barrios populares como Chueca en Madrid


Las organizaciones LGBT plantean la diferencia como un orgullo que ha de visibilizarse socialmente y que ha logrado, con el tiempo, institucionalizarse. En los 80, los Estudios Gays se alinearon con los Estudios de Género para plantear ladeconstrucción de la heterosexualidad como forma de sexualidad única, dominante y “natural” o “normal”. También se cuestiona la división de los roles sexuales, y se plantea que el género no puede ser pensado como una categoría acabada, sino como procesos, como estados en continua evolución (Oscar Guasch). Así, al igual que los Estudios de Género encontraron que no existe una sola forma de ser mujer u hombre, y que existen multitud de ideologías de la masculinidad y la feminidad, los estudios gays reivindicarán la multipluralidad de las identidades gays.
Se ha debatido mucho, en el seno del análisis de la construcción sociocultural de la identidad, si existe una identidad específicamente homosexual. Para unos es indudable que existe, para otros la homosexualidad constituye un factor más, junto con los de género, clase, raza, educación o religión, que determina la construcción de la identidad. Para autores como Manuel Castells (1998), la homosexualidad y el lesbianismo no pueden definirse como preferencias sexuales; son, fundamentalmente, identidades. “Y de hecho, dos identidades distintas: lesbianas y gays. No vienen dadas, no tienen su origen en cierta forma de determinación biológica. Aunque existe predisposición biológica, la mayor parte de los deseos homosexuales se mezclan con otros impulsos y sentimientos, de tal modo que la conducta real, las fronteras de la interacción social y la identidad personal se construyen cultural, social y políticamente”.


Muchos bisexuales sienten que no encajan ni en la comunidad gay ni en el mundo heterosexual, y como tienden a ser “invisibles” en público (ya que se confunden sin problemas en las sociedades homosexual y heterosexual), algunos de ellos han formado sus propias comunidades, cultura y movimientos políticos, por ejemplo a través delmovimiento Queerque critica la política identitaria gay de los 70 y 80.

Según el nuevo movimiento queerlo gay y lo lésbico niegan la bisexualidad y reducen el travestismo, el transgenerismo y la transexualidad a la invisibilidad. Los colectivos de personas que no encajan en modelos de belleza, estilos de vida o ideologías políticas critican lo gay y lo lésbico porque excluyen la variedad y la diferencia. No construye igual su identidad un chico joven de Chueca que otro que vive en el campo, ni tienen los mismos problemas las lesbianas ancianas que viven en un pueblo de mentalidad cerrada que las actrices lesbianas y ricas de Hollywood.  

Un grupo de militantes bolleras, negras, chicanas, de trans, de maricas seropositivos, pobres, emigrantes, parados, personas intersexuales, van a autodenominarse queer para tomar distancia del término “gay”, que a finales de los 80 representaba solamente una realidad de varones homosexuales, blancos, de clase media o alta, con un proyecto político de integración normalizada en el sistema social y de consumo, y que excluía toda esa diversidad de sexualidades minoritarias articuladas con posiciones de raza, clase, edad, enfermedad, migración, pobreza, etc.

En lugar de tratar de ser igual que todo el mundo (y pretender que "todos" significa blancos, de clase media, conservadores y heterosexuales), la política "queer" implica la demanda del respeto y de la igualdad para cualquier modo de vida que opten por tomar las personas, independientemente de su género, su orientación sexual, su raza, su nivel socioeconómico, su edad o su religión. 
“Hace mucho tiempo que la heterosexualidad dejó de tener nada que ver con el sexo. Sólo comprendo esta relación homo-het-erótica como una guerra entre especies de diverso rango y jerarquía. Los heterosexuales son la especie dominante siempre: “la democracia es heterosexual”, me digo”
Ricardo Llamas y Francisco Javier Vidarte (2000)




En la actualidad occidental, las leyes que tratan de eliminar la discriminación por cuestiones de orientación sexual están logrando la normalización de la homosexualidad y la transexualidad. En España, por ejemplo, los homosexuales y las lesbianas pueden casarse y adoptar hijos, lo que ha tenido (y está teniendo) profundas consecuencias para las estructuras sociales básicas (principalmente el matrimonio y la familia nuclear tradicional).
Muchos autores señalan que gracias a estas mutaciones de carácter simbólico, económico, político y social, podemos hablar claramente de una crisis del patriarcado (Castells, 1998) y unacrisis de la heterosexualidad (Guasch, 2000). Sin embargo, autoras queer como BeatrizPreciado opinan que esta normalizaciónfavorece las políticas pro-familia, tales como la reivindicación del derecho al matrimonio, a la adopción y a la transmisión del patrimonio. 
Algunas minorías gays, lesbianas, transexuales y transgéneros reaccionan hoy contra ese esencialismo y esa normalización de la identidad homosexual. Para Preciado y otros autores, esa normalización equivaldría a una “heterosexualización de la homosexualidad”, lo que supondría seguir reproduciendo los esquemas tradicionales del patriarcado trasvasados al mundo gay.

jueves, 27 de enero de 2011

Los Virus y El Amor

Este video es un fragmento del documental "Virus, el origen", en el que se analiza la influencia de los virus en la aparición de los sentimientos de amor y de las conductas de monogamia e infidelidad.








http://forum-psicologos.blogspot.com/2011/01/los-virus-y-el-amor.html

miércoles, 19 de enero de 2011

¿Cuándo dar por terminada una relación?


Cuando somos protagonistas de una relación duradera, es muy difícil que logremos asumir que las cosas no van bien. La mayoría de las personas, para atenuar el sufrimiento, opta por creer que esa situación es temporal y que pronto pasará. A continuación, reflexiona sobre si estás viviendo o no una etapa turbulenta en tu relación.

Pasos

Hazte las siguientes preguntas:
1) ¿Amo a mi pareja?
2) ¿Tenemos metas y objetivos de vida en común?
3) ¿Pienso en tener una familia con él (o ella)?
4) ¿Logro ser yo misma (o) cuando estoy con él (o ella)?
5) ¿Siento orgullo y admiración por él (o ella) y valorizo esta persona ante todos?
6) ¿Noto claras señales que él (o ella) me ama?
7) ¿Veo la libertad de la vida de soltero de mis amigos (as) y no los (o las) envidio?
8) ¿Logro vivir con tranquilidad con sus hábitos y manías?
9) ¿Conozco personas interesantes y no tengo ganas de quedarme con ellas?
10) ¿El (o ella) nunca me menosprecia y trata mis ideas como estúpidas?



Etapas del final de la relación:
1) Una de las señales de que el amor se terminó surge cuando la pareja ya no entabla diálogos, no tiene ganas de compartir momentos con el otro y el silencio se adueña de la relación.
2) También es posible medir cómo están las cosas de acuerdo al sexo. El hecho de que una de las partes ya no sienta deseo por la otra, no quiera saber sobre la vida de su pareja o no le importen los deseos y expectativas ajenos es otra señal de que algo anda mal.
3) Otra manera de evaluar si todo realmente está bajo control es en el momento en el que salen juntos, si no se disfrutan, sino, por el contrario, sólo discuten y pelean. Uno ya no lo tolera al otro.
4) El punto crucial es cuando empiezas a sentir atracción por diversas personas que están a tu alrededor. Eso prueba que hay algo muy equivocado en tu relación y que es muy probable que el amor ya no exista.

Importante

  • No hagas como que nada sucede, encara el problema de frente y atenúa tu propio sufrimiento. Soluciona todo cuanto antes y sigue tu vida.